Querid@s amig@s de la cultura en el Centro,
...¡y en la finca! Porque allí pasamos y celebramos la noche de San Juan.
Angelika Steinle nos aportó una introducción a los significados de San Juan en la sala de la Finca, cristales preciosos decoraban la mesa y contemplamos la Imaginación de San Juan de Rudolf Steiner.
La época del solsticio de verano se asocia a varias costumbres en distintos lugares, pero todas parecen tener algo en común: es un punto de inflexión, un momento del año que brinda la oportunidad de crear espacio para algo nuevo. En España, la noche del 23 al 24 de junio se considera ser mágica. El fuego que se enciende aquí quema lo viejo. Sombras que queremos dejar ir. A veces, objetos "reales", valiosos, también encuentran su camino entre las llamas. Una foto, una prenda de ropa... Caminar tres veces alrededor del fuego, cada vuelta llevando un deseo, hace que se hagan realidad. Un baño nocturno en el mar, el río o un lago tiene un efecto limpiador y renovador. Y así hay muchas costumbres más.
Los niños, al menos, recogieron hierbas aromáticas y flores. Y según la costumbre local, se colocan en agua en un cuenco a cielo abierto durante la noche para absorber las energías cósmica-mágicas que entonces prevalecen. A la mañana siguiente, lo primero que se hace es lavarse la cara con el agua perfumada. Revitaliza, rejuvenece...
Con un fuerte viento, nuestro fuego finalmente ardió rápida y brillantemente, se quemaron los papelitos escritos y pasamos una velada rica ¡con tarta de cebolla y sonidos de guitarra!
Saludos cálidos
Mikaela Nowak
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